Incertidumbres

Por EQUIPO AICTS / 14 de marzo de 2022

La invasión de Ucrania por parte Rusia ha supuesto un nuevo elemento de incertidumbre en nuestras sociedades, las cuales ya venían de un escenario complejo tras dos años de la pandemia de la covid-19. Los primeros efectos son en la población ucraniana que está sufriendo una situación terrorífica que está provocando muerte y destrucción, así como un movimiento de refugiados que están llegando a los países vecinos y al resto de Europa. En este contexto, la infancia se convierte en uno de los colectivos más vulnerables de nuevo, como ocurre en otros conflictos que siguen estando presentes. Son imágenes muy duras, similares a las que se vieron con situaciones como la de Siria recientemente y tantas otras. Mientras escribimos este post, la campaña del ejército ruso se incrementa. 

Como decíamos, este conflicto ha supuesto un aumento de las incertidumbres de nuestras sociedades. Los análisis de numerosos especialistas políticos, geoestratégicos, etc., están a la orden del día y sus conclusiones son pesimistas. No pretendemos aquí entrar en estas cuestiones, no es nuestra especialidad, pero no cabe duda que la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha supuesto una ruptura de un orden global que era endeble y que nos lleva de vuelta a la casilla del siglo XX, vinculándose con la "Guerra Fría". Y con una amenaza de un conflicto más amplio en el que han vuelto a sonar cuestiones que muchas generaciones solo pueden conocer por los libros de Historia, de la "Tercera Guerra Mundial" a la "guerra nuclear". 

La situación geoestratégica del mundo de la Globalización, acelerada bajo los principios de un capitalismo neoliberal, o bien ha podido saltar por los aires o bien se ha manifestado en toda su crudeza, a partir de los escenarios que estaban soterrados o latentes. Ya se vivieron dos situaciones que podrían haber supuesto un punto de inflexión, y que en cierto modo lo fueron. Primero, la crisis financiera de 2008 que devino en crisis sistémica y que, en función de la respuesta dada, aceleró el proceso de Globalización basado en el capitalismo neoliberal ya señalado. Esto implicó una precarización de la vida, la ruptura de una cierta concepción del progreso y unas consecuencias que llevaron a intensificar los denominados "perdedores de la Globalización". La pandemia del covid-19 es el otro gran punto de inflexión, una combinación de escenarios con una respuesta diferente, en cierto sentido se pretendía evitar los errores de 2008, y también la intensificación de una serie de tendencias de la Globalización que cuentan con algunas dudas, especialmente cómo se van a afrontar retos como los de la sostenibilidad y la digitalización sin dar lugar a más efectos no deseados. Pero, todo esto queda ya en un segundo plano con la invasión de Ucrania

La situación desencadenada vuelve a cambiar el tablero y pone más cartas sobre la mesa. En primer lugar, muestra la dependencia geoestratégica de Europa y del mundo Occidental de materias primas, energía y otros productos de primera necesidad, lo que supone una vuelta a la mirada nacional o, en el caso de la Unión Europea, europea. Los impactos en el incremento de precios y con una inflación que, en el caso español, llegará a los dos dígitos, algo no visto en décadas, es una realidad. Ya veníamos de un proceso alcista, con la luz y los carburantes a la cabeza, pero este escenario lo va a acelerar. Además, las medidas de presión a Rusia y el conflicto en sí mismo, Ucrania es uno de los graneros de Europa, van a tener consecuencias en el nivel de vida de los ciudadanos europeos. Los responsables políticos ya han señalado que esto será así, y también implica que los planes y proyecciones de recuperación de los efectos de la pandemia covid-19 entran en riesgo. Y, en el fondo, el papel de China, actor clave y determinante, sino el más, que nos vuelve a la cuestión de la posición geoestratégica, de la dependencia del mundo occidental y de una serie de acciones y decisiones que, en el marco de la Globalización, se han mostrado en el medio y largo plazo como equivocadas. Es el momento de repensar ciertos aspectos vinculados a la producción en los países, la no externalización y la recuperación de unos sectores primarios y secundarios que, en casos como el de España, quedaron muy descabezados por las derivas y decisiones tomadas en el contexto de la Globalización.

Un contexto de aumento de la incertidumbre, de una tragedia como la de Ucrania que, una vez más, deja víctimas inocentes, en un mundo muy complejo pero que nos devuelve a dinámicas y situaciones que se pensaban superadas, pero no. Para finalizar, recomendar el interesantísimo artículo de Héctor G. Barnés en El Confidencial sobre este contexto, y lo que está pasando en los últimos años, bajo el sugerente título de "Estás viviendo por encima de tus posibilidades"