Tecnologías

Por EQUIPO AICTS / 19 de febrero de 2024

No vamos a ser muy originales en esta entrada del Blog de AICTS, en un momento en el que el debate sobre las tecnologías y su impacto en nuestras sociedades no para de crecer. Hay al menos tres situaciones en las que la cuestión de las tecnologías se ha centrado. La primera, con las consecuencias de la Inteligencia Artificial (IA), un proceso que parece no haber hecho sino comenzar. Hace aproximadamente, la aparición de ChatGPT supuso un punto de inflexión. En segundo lugar, la situación de los menores en relación a las tecnologías y, especialmente el impacto de las Redes Sociales, con el debate sobre las medidas a tomar con respecto al uso del móvil en los centros educativos. Y, finalmente, una cuestión más estructural que es transversal a todo este proceso como es el papel de las grandes empresas tecnológicas en nuestras sociedades y cómo están configurando las mismas.

Obviamente, las tecnologías son una parte consustancial del mundo en el que vivimos y han tenido más impactos positivos que negativos. No se trata de enunciar ambos, que están interiorizados plenamente, pero las reflexiones sobre las tecnologías y sus consecuencias no han dejado de crecer, y seguirán haciéndolo. Hay ciertas cuestiones que están presentes como un determinismo tecnológico que se ha incrementado en la última década. Ese determinismo tecnológico implica que, a través de las TIC, el avance de la sociedad será automático. Sin embargo, no es menos cierto que se dan brechas digitales de acceso y de uso que están condicionando nuestro tiempo. Por otro lado, la visión que se contaba acerca de Internet y las Redes Sociales, especialmente en el momento de su nacimiento, no se ha cumplido. Parecía que se podría dar una democratización mayor de la sociedad y que, con las Redes Sociales, los procesos de comunicación e interrelación, de generación de una comunidad más participativa. Pero, no ha sido así. 

A continuación, vamos a analizar los tres grandes debates que se están produciendo en relación a las tecnologías. El primero de ellos, la IA, ha ido ocupando cada vez una mayor presencia en todos los ámbitos. Las posiciones están claras en relación a la misma. Por un lado, una visión que incide en que es una evolución positiva, que permitirá una mejora de nuestras sociedades. En el otro lado, el cuestionamiento de la IA en relación a la pérdida de la dimensión humana. Además, también se producen alertas en relación a los riesgos que implica la IA y las consecuencias no deseadas que pueden darse. En este sentido, cabe recordar que los principales creadores de la IA incluso señalaron que la humanidad podría abocarse al "peligro de extinción" si no se regula la misma. En las últimas semanas, las polémicas han crecido incluso con el uso de la IA en determinados ámbitos artísticos y creativos, que muestran cómo estas herramientas pueden acabar con numerosas ocupaciones y puestos de trabajo. Sin duda alguna, la IA supone un paso más en la digitalización que implica, además, cuestiones éticas.

En segundo lugar, y también con una elevada polémica, está la cuestión del uso de los móviles en los centros educativos. No cabe duda de que nos encontramos con unas generaciones que se han socializado y cuyo mundo gira alrededor de las TIC, Internet y las Redes Sociales. Tener un ordenador en el bolsillo, el SmartPhone, implica una conectividad total. El debate sobre el uso de los móviles en escuelas e institutos es complejo, en tanto en cuanto no son pocas las ocasiones en las que se les pide a estos mismos estudiantes que usen los mismos para actividades en clase. Se produce de esta forma una contradicción enorme. Además, nuestros sistemas educativos están cada vez más digitalizados. Por otra parte, los adultos también hacen un abuso de estos dispositivos. En las últimas semanas también se han incrementado los debates sobre la regulación, incluso prohibición, del acceso de los menores a Redes Sociales. El impacto de las mismas en los niños, adolescentes y jóvenes es una realidad, afectando a cuestiones como la salud mental y generándose peligrosas adicciones. La situación es complejísima, indiscutiblemente, y será necesario hilar fino para acertar con las decisiones a tomar.

En tercer lugar, como señalábamos anteriormente, una cuestión más estructural y transversal como es el impacto de las tecnologías y sus actores protagonistas en la configuración de nuestro mundo. En todos los sentidos, desde el político al cultural, pasando por el social y el económico. Vinculándolo con el determinismo tecnológico, debemos ser conscientes de que, detrás de todos estos procesos, hay agentes que toman decisiones en un sentido o en otro. Las grandes tecnológicas, vinculadas a las denominadas "economías del contenedor", han adquirido unas dimensiones que han dado lugar a no pocas controversias y propuestas en relación a su regulación, así como a las consecuencias que generan en la sociedad y en las personas. Otra situación de enorme complejidad que nos lleva a un escenario sobre el que, en teoría, nuestro control es muy reducido.

En definitiva, unos debates sobre las tecnologías que irán en aumento en los próximos años. Posiciones encontradas, a favor o en contra, aceptación acrítica de las mismas o visiones más luditas incluso. Las implicaciones de la evolución de las tecnologías van a marcar nuestras sociedades en los próximos años, para bien y para mal. La cuestión es cómo se van a gestionar las mismas.