La vulnerabilidad de las personas mayores y el Covid-19

Por EQUIPO AICTS / 10 de abril de 2020


El impacto de la pandemia del Covid-19 ha cambiado nuestras vidas y el escenario de futuro que se presenta no ya a medio y largo plazo, sino a corto, es un desafío mayúsculo. No sólo en el sentido de las consecuencias sanitarias de la pandemia, miles de fallecidos y de infectados, y de las económicas con una recesión sin precedentes en muchas décadas. La pandemia del Covid-19 también nos ha mostrado las contradicciones de la globalización neoliberal, de la que hablaremos en otro artículo; del valor de los servicios públicos y de la importancia del Estado de Bienestar; o la necesidad de no desprestigiar ni olvidar muchos sectores y trabajadores y trabajadoras que están haciendo una labor ingente en numerosos ámbitos. Pero, una de las reflexiones que también es necesario abordar es la situación de las personas mayores y su vulnerabilidad en relación al Covid-19.

Hay que partir del hecho de que el escenario que se generó en relación al Covid-19 y las personas mayores tuvo ciertas connotaciones negativas. En primer lugar, se insistió mucho en que el virus sólo afectaba a personas mayores y con patologías previas. En cierto sentido, se transmitía la idea de que el resto de la población estaba protegida frente a la amenaza. Sin duda alguna, este hecho también nos muestra una forma de valorar la situación de las personas mayores. Incluso, desde algunas voces se ha apuntado un cierto "edadismo" o discriminación por cuestión de edad. Sin embargo, hay que reseñar que la sociedad ha respondido cuando se han tomado las medidas de aislamiento y confinamiento para salvaguardar la integridad del colectivo más vulnerable a este virus, en este caso las personas mayores.

Es un hecho que el Covid-19 ha impactado de forma mucho más evidente en las personas mayores y con patologías previas. En el momento en el que estamos escribiendo el presente artículo, 10 de abril de 2020, España había registrado más de 52.000 hospitalizaciones por Covid-19 y, de ellos, el 48,3% superaban los 70 años y el 20,2% se situaban entre 60 y 69 años. En cuanto a los fallecidos, de las 15.843 personas que habían perdido la vida en estas semanas, prácticamente el 90% superaban los 70 años, según los datos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.

Estos datos, con todas las vidas e historias detrás, muestran una tragedia sin paliativos. La vulnerabilidad de este colectivo se ha puesto de manifiesto en un país como España caracterizado por el envejecimiento de la población. De hecho, este proceso y el impacto del virus en las residencias de personas mayores ha sido señalado como dos de los factores claves en las consecuencias del Covid-19 en nuestro país. De la misma forma, algunos estudios indican que las medidas que se han tomado en España han evitado el fallecimiento de 16.000 personas

El impacto del Covid-19 en el colectivo de personas mayores será una de las tragedias más importantes de nuestro tiempo. De la misma forma, hay que extraer una serie de conclusiones para evitar que estas situaciones vuelvan a ocurrir. La primera, evitar caer en el aspecto que decíamos al comienzo del artículo, lo que implicar contar con otra mirada sobre las personas mayores. En segundo lugar, se conscientes de nuestra estructura poblacional, con ese envejecimiento ya indicado, lo que tiene que llevar a mejorar los sistemas de protección para reducir la vulnerabilidad de este grupo de población, especialmente ante escenarios como el que estamos viviendo en la actualidad. La tercera, vinculada a la situación de las residencias de personas mayores, un ámbito muy heterogéneo y diverso en el que el Covid-19 ha impactado con crudeza. Hay que aportar una mirada también más profunda, ser conscientes de su realidad, de la los residentes y las personas que trabajan con ellos, no pueden ser consideradas como un lugar en el que dejar a las personas mayores. E, insistimos en que es un ámbito muy diverso y heterogéneo, no se puede tampoco estigmatizar al conjunto de las mismas, al contrario.

Las personas mayores están siendo las principales víctimas del Covid-19, son el colectivo más vulnerable ante la pandemia y precisan toda nuestra protección y atención. Pero también debemos contar con una mirada más integral, solidaria y corresponsable con nuestras personas mayores. Generaciones y generaciones sin las cuales no estaríamos aquí ahora. En una sociedad que ha sacralizado la juventud y el "peterpanismo", no estaría demás ser conscientes del valor de los mayores.